Sebastião Ribeiro Salgado nació en 1944 en el estado de Mina Gerais, Brasil. En 1971 se doctoró en Economía en la Universidad de París. Después de ejercer su carrera en la administración pública brasileña y en Londres, y simultanearla con la fotografía durante varios años (trabajó para las agencias Gamma y Magnum Photos), se dedicó totalmente a ella.
En este campo, sus primeros trabajos fueron en África. Entre sus obras, también se destacan las temáticas sobre los problemas de instalación y condiciones de vida en la periferia parisina, trabajo encargado por el Ayuntamiento Local con vistas al montaje de una exposición sobre el problema. En 1979 realizó una investigación fotográfica acerca de los diversos grados de éxito en el proceso de integración de los inmigrantes en las sociedades europeas. Luego, -desde 1977 a 1983- viajó por América Latina y publicó Otras Américas, libro de fotografías dedicado a los pobres de esta parte del continente. Tras éste, vino Sahel: el fin del camino, el fruto de quince meses de colaboración con la organización Médicos sin Fronteras durante la larga sequía que castigó a la región norte de África. Posteriormente, entre 1984 y 1985, indagó sobre las condiciones de vida de los campesinos y la resistencia cultural de los indios y sus descendientes en Latinoamérica. En 1986, inició un proyecto sobre la desaparición del trabajo manual en 26 países, que se concretizó en su álbum Trabajadores de 1993. De 1993 a 1999 se concentró en el fenómeno mundial de los grandes movimientos de personas desplazadas, y ese fue el tema de dos libros mundialmente aclamados publicados en 2000: Migraciones y Niños. Esas abrumadoras fotografías son un solemne testimonio de la existencia de 30 millones de personas de todo el mundo -en su mayoría mujeres y niños- que carecen de vivienda permanente. En 2001, como parte de un proyecto conjunto del UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS), Salgado fotografíó la campaña mundial para eliminar la poliomielitis.
Otro de sus trabajos se centra en el movimiento brasileño de los sin tierra que él mismo explica: De los 396 millones de hectáreas de suelo cultivable del Brasil, sólo 61 millones se emplean para cultivar grano. A pesar de ello, cinco millones de campesinos no tienen tierra que cultivar. Decenas de miles forman parte del «Movimiento de los sin tierra», que lucha por hacer realidad el sueño de poseer un terreno cultivable.
También trabaja con el movimiento zapatista mexicano, aquel originado en Chiapas, el estado más sureño y pobre de ese país. Allí, la minoría blanca y mestiza ostentaba el poder hasta que los indios mexicanos, con la ayuda de activistas políticos, fundaron el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) para defender sus derechos y luchar por su tierra.
Otro de sus colecciones es Éxodo, una recopilación de 300 imágenes de gente sin hogar arrancadas de su vida normal por la guerra, el hambre, las inundaciones, la opresión política o los desastres ambientales, o que simplemente buscan una vida mejor.
Actualmente, reside con su familia en París y es propietario de la compañía Amazonas Images.
Como puede verse, a lo largo de su carrera Salgado se dedicó a retratar las vidas de los desposeídos del mundo. Este fotógrafo que trabaja sólo en blanco y negro- denuncia en cada una de sus tomas cómo la dignidad humana es violada por la guerra, la pobreza y la injusticia. Esa labor se plasmó en diez libros y muchas exposiciones y le valió numerosos premios en Europa y el continente americano.
Salgado, quien es considerado uno de los más grandes fotógrafos documentales y quien desde 1978 viene realizando trabajos sobre los problemas de poblaciones marginadas en el mundo, resume su intención en la siguiente frase: "Deseo que cada persona que entra a una de mis exposiciones sea al salir una persona diferente".Y agrega: Quiero que la mayor cantidad posible de gente vea mis fotos de manera que no pueda dar vuelta la cara e ignorar lo que pasa en la otra mitad del mundo''.
Entre sus trabajos se destaca el referente a las megaciudades, explicado de la siguiente forma: Millones de emigrantes de zonas más pobres han sido absorbidos por las nuevas megaciudades de la India, Brasil, México y otros países, cuyo tamaño empequeñece a antiguas referencias, como Nueva York o París. Construidas sin orden ni concierto, asediadas por los problemas sociales, estas nuevas megaciudades tienen muchos infelices puntos en común. Sebastião Salgado dice al respecto: "A veces, no sabía dónde estaba: '¿En El Cairo, en Yakarta, en Ciudad de México?' En todas partes existen esas mismas islas de riqueza en medio de la pobreza, como los espacios verdes de Manila, que son clubes de golf privados en lugar de parques públicos".
La fotografía urbana seleccionada pertenece a esta última colección y fue tomada en São Paulo (Brasil) en 1996. En dicha ciudad 430 niños abandonados viven en las calles o en centros estatales de cuidado.
Se tata de un plano general en el que los niños son definidos en un gran espacio abierto que cobra singular importancia, al contextualizar la acción y al constrastar la gran urbe símbolo de civilización y progreso- con la gran cantidad de niños abandonados durmiendo en sus calles, es decir, esas islas de riqueza en medio de la pobreza a las que aludíamos líneas más arriba.
La perspectiva del ángulo es normal y el punto de tensión está en la gran cantidad de niños en el suelo, en parte, porque la mayor luminosidad está allí.
En la imagen fija de Salgado los componentes se equilibran en el espacio, porque aunque su distribución no es idéntica- es posible identificar una simetría entre la uniformidad de rascacielos en el fondo y de niños en la calle en primer plano. Ese mismo enfoque determina la profundidad que hace que unos componentes puedan verse más alejados que otros.
Podemos distinguir dos tipos de líneas: circulares y horizontales. Ambas permiten desarrollar contornos. Las primeras permiten percibir una composición de figuras dinámicas y predominan en los niños. En ellas se expresa el movimiento. Las segundas, otorgan una sensación de quietud. Estas se distinguen en los rascacielos y edificios.
La imagen esta compuesta en la escala tonal desde el blanco al negro. En los niños hay mayor luminosidad y por lo tanto predomina fue el blanco. En la zona edilicia, en cambio, prevalecen los tonos oscuros por la escasez de luz y la lejanía de la figuras.
Natalia S. Barrionuevo y Laura A. ContrerasFuentes:
www.patriagrande.net/brasil/sebastiao.salgado/index.html
www.cuervoblanco.com/GALERIA/salgado.htmlwww.unicef.org/spanish/salgado/bio.htm"
